La Pequeña Pila

Aquí os dejo un pequeño cuento.    (Sorry, It is in Spanish)

Erase una vez una pila que quería hacer funcionar un helicóptero de juguete para poder ver las cosas desde arriba. Un día compraron el paquete en el que ella estaba. Dio la casualidad que el paquete iba destinado a un gran helicóptero como ella quería. Después de varios días disfrutando se quedó sin energía. Entonces se asustó porque no sabía lo que le estaba pasando. La metieron en una bolsa y la llevaron a un contenedor de pilas. Allí vio que todas las pilas usadas esperaban algo. La pila no podía más y se durmió. Cuando despertó apareció en una tienda, se sentía muy bien, como si hubiera vuelto a la vida. Se le ocurrió preguntar al de al lado qué había pasado. Este le contestó que las habían reciclado. La pila le pidió que le explicara cómo se hacía eso. Después de que se lo contase, la pila lo entendió todo. También se le pasó por la cabeza que ocurriría si no te reciclan. La otra pila le contestó que se morían. La pila comprendió que es posible que los dueños que la compren no la reciclen. Un día la compraron y la usaron para hacer funcionar el mando de la televisión. La pila disfrutaba muchas horas viendo la televisión. Pero un día se quedó sin energía y aquel hombre poseía un aparato que recargaba las pilas. Así fue usando la pila para realizar muchas actividades, algunas veces era en una linterna, otras veces en una lámpara, etc. La pila estaba contentísima porque pensaba que viviría para siempre. Pero todo tiene un fin. Según pasaban los días la pila notaba que se estaba debilitando, ella no se preocupó por esto. Un día que la iban a recargar, el dueño la colocó en el aparato y una lucecita roja empezó a brillar. La pila no sabía que significaba eso. El dueño pensó en voz alta que había recargado la pila el número de veces posibles por lo que ya no servía. La pila al oír esto se puso muy triste. El señor la metió en una bolsa y la tiró a la basura junto con otras pilas. Allí estuvieron unas horas. Finalmente las pilas se despidieron sabiendo que aquello era el fin. La pila no podía creer que se acabaría todo. Pero reflexionó y pensó que nada es para siempre. Así que se abrazaron entre las pilas y allí murieron todas juntas. Pero justo pasaba un trabajador de una empresa que recicla pilas. Vio las pilas y se las llevó a que las reciclaran. Las pilas volvieron a la vida y fueron felices sirviendo de ayuda al jefe de la empresa en sus objetos que requerían pilas.